Poesías de la Tierra del Pan


COMETIDOS


Si descansas, mueres,
si te paras los otros avanzan y serás el último,
si lloras te tacharán de blando,
si gritas te creerán más fuerte,
si danzas entrarás en la rueda,
si ríes que sea de tus éxitos,
si necesitas ayuda, no dudes en buscarla,
si estás solo halla compañía,
si te ves perdido medita el motivo.
Da igual quien te mire, tú ojo será el válido,
trota, camina, pasea, ve despacio,
ríe, sonríe, ve serio, sé sincero
ante todos y más ante ti mismo
porque esa es la clave y el misterio
para adquirir la paz que nace dentro
en el alma y más tarde se olvida,
hasta que grita a los cuatro vientos
tal vez con el cabello encanecido
que quiere explosionar y apercibirte
de que existe y que la redescubras.
Tu paz será el misterio de la vida,
la fuerza que brota de lo hondo
de tu corazón y nace libre,
te da alas, sosiega tu espíritu
y te libera ¡por fin! de las cadenas.
Anhela esa paz, será tu amiga,
no es elocuente, ni locuaz, ni alegre,
es comedida, complaciente, serena
calma el espíritu como el mejor bálsamo,
te regala armonía, te dará entereza
y eso, amigo mío, es el sentido de la vida.


Mª Soledad Martín Turiño